Se celebra con la solemnidad acostumbrada en cada uno de los días que marca la liturgia y siempre con el acompañamiento de villancicos populares que interpreta el Coro Parroquial, celoso de preservar esa tradición que en Murla se conserva intacta.
Se celebra con la solemnidad acostumbrada en cada uno de los días que marca la liturgia y siempre con el acompañamiento de villancicos populares que interpreta el Coro Parroquial, celoso de preservar esa tradición que en Murla se conserva intacta.